lunes, 12 de agosto de 2013

¡ESOS PIES! (HISTORIAS DE AUTOBÚS)

Parafraseando a Arturo Pérez-Reverte, diré que me gotea el colmillo. Lleva goteándome desde media tarde y si no lo comparto, exploto. 
Ha sido en el autobús. En el número 4, concretamente, sentido Barañain. Han subido una madre y una hija adolescente, más bien cría. Se han sentado juntas, en los asientos junto a una de las puertas de salida. La niña directamente se ha medio tumbado y ha colocado sus pies sobre la barra horizontal forrada de goma que queda delante de los asientos, y que sirve para agarrarse a quien le toque estar de pie en ese lugar.  
A partir de ahí, se ha dedicado a enseñarle a su madre fotos que tenía en el móvil, y la susodicha mamá ni se ha inmutado. Por lo de los pies, digo. Y eso que tenía pinta de buena persona, la madre. Pero de "saber estar en los sitios", como dice la mía, no andaba muy sobrada. 
Que un niño o adolescente haga algo incorrecto no es extraño. Lo extraño sería lo contrario. Pero los padres estamos para corregir esas conductas. Lo grave no es tanto que la chica pusiera sus pies donde no debía, sino que su madre no le haya dicho absolutamente nada.

¡Ahí no se ponen los pies!

domingo, 11 de agosto de 2013

BICICLETAS EN PAMPLONA

Hace tiempo que quería escribir acerca de la circulación de las bicis en Pamplona. Yo las percibo como conductora y como peatona. Como conductora, confieso que me da mucha rabia encontrármelas en la carretera en lugares donde existe un carril bici en condiciones. Como peatona, cada vez me da más miedo caminar por determinados lugares de la ciudad porque me he llevado más de un susto. ¿Ya no les ponen timbre a las bicis? En Cambrils, los ciclistas - extranjeros en su mayoría - circulaban un poco más rápido que el peatón y advertían de su proximidad tocando el timbre. Aquí te hacen rasantes por el costado. 
Aunque pueda parecerlo, no soy anti-ciclismo. El uso de la bici hace de nuestras ciudades lugares más limpios y sostenibles. Entonces, ¿por qué tantos problemas? 
En primer lugar, creo que se ignora la normativa al respecto. Los ciclistas ¿pueden circular por la carretera o la acera en lugares donde existe carril bici? Si circulan por la acera, ¿a qué velocidad pueden ir?, ¿tienen obligación de llevar timbre para avisar cuando se te acercan? ¿No tendrían obligación de conocer el código de circulación al circular por la carretera? ¿Están excluidos de respetar los semáforos,  los pasos de cebra, las rotondas...? 

En segundo lugar, los carriles bici. En Pamplona son de risa. O de llorar, según se mire. Hay algunos que consisten en una línea blanca pintada en la acera.
Y con obstáculos...




Otros, mal ubicados, son invadidos por peatones o se corre el riesgo de que te golpee la puesta de un coche aparcado en línea en plazas contiguas al carril.
Objetivo: salir del coche sin que se estampe nadie contra tu puerta y sin caerte
¡Carril-peatones ya!
Y a los carriles buenos, les pasa lo que a las escaleras de Escher: que no llegan a ninguna parte.

Escaleras imposibles de Escher

Por último, ¿qué ocurre si un ciclista causa un accidente? No tienen obligación de contratar seguro como los conductores. Si yo golpeo a una bici con mi coche, responde mi seguro; si una bici me atropella en la acera, ¿quién responde? 
Es hora de ordenar de una vez por todas el tráfico urbano de manera que haya sitio para todos (coches, motos, bicis, peatones) de manera que compartamos la ciudad de forma segura y sin enfadarnos unos con otros.

viernes, 9 de agosto de 2013

A LA CAZA DEL HOMOSEXUAL

Hoy una noticia me ha amargado el día pero me ha obligado a ponerme en el lugar de otras personas. Lo que llaman empatía puede revolver tus entrañas hasta hacerte vomitar tu pensamiento en, por ejemplo, un blog que lleva más tiempo abandonado que activo.
La noticia es la denuncia de la muerte de un joven gay a manos de un grupo de neonazis en Rusia. Estas joyitas tienden trampas a jóvenes homosexuales haciéndose pasar por uno de ellos, los torturan, graban las agresiones y las cuelgan en la red. Todo con total impunidad. Podéis ver sus repulsivas sonrisas en este enlace  y también pinchando aquí.
Por lo visto, en Rusia han aprobado hace poco una ley que prohíbe la propaganda gay. Llaman propaganda a manifestarse reivindicando derechos que toda persona tiene por el mero hecho de serlo pero que les son negados a quienes viven su sexualidad de forma diferente. La razón de estas prohibiciones es que piensan que perjudican a los jóvenes.
Una cosa es la propaganda y otra la reivindicación. Yo sí que creo que no es adecuado para la evolución sexual de los/as adolescentes reducir la persona a su orientación sexual. Trataré de explicarme mejor: sexualidad es a sexo lo que personalidad es a persona. Al hecho de ser hombre o mujer, de tener testículos u ovarios, pene o vagina y los caracteres sexuales secundarios correspondientes se une todo el desarrollo evolutivo de la persona, su crecimiento personal. El ambiente en el que vive y ha sido educada y las experiencias que atraviesa a lo largo de su vida determinarán, junto con su temperamento y los condicionantes genéticos toda su personalidad de adulto, incluyendo su orientación sexual. La sexualidad es parte de la persona. Es una parte esencial, pero no creo que deba condicionar todos sus actos el hecho de ser heterosexual u homosexual. Ser gay no puede dictar qué ropa me gusta, qué música escucho, cómo hablo, ... Ser homo, hetero, bisexual es solo una parte de nosotros y no creo que haga falta hacer "propaganda" de ninguna de las dos condiciones.
Por otro lado, proliferan los personajes gays en las series de TV. En sí, este hecho es normalizador de una realidad. Pero lo que no me gusta de estos personajes es que suelen ser los mejores, los más íntegros y buena gente de entre todo un elenco de heterosexuales mentirosos, conspiradores, mezquinos,... Es como si el hecho de ser gay o lesbiana ya lo convierte a uno en alguien maravilloso. Uno es bueno, malo, honrado, tramposo, ateo, religioso, guapo, feo o del montón, gay o hetero o bi, ... La identificación gay = maravilloso es lo que considero propaganda perjudicial, porque no es real. Cada uno es como es, al margen de con quién se acueste.
No hace tanto que en España darle una paliza a un "maricón" era una gracia jaleada por no pocos. En todas las ciudades podíamos dar cuenta de grupos que salían con cadenas por si se encontraban con alguno. Y como salían a buscarlos, siempre encontraban alguno. ¡Cuántos chistes de mariquitas sobreviven todavía!
Pero no puedo dejar de imaginarme a un jovencito de 16 años caminando solo en busca de alguien como él; alguien con quien compartir su secreto en un país donde hablar de gays ya está castigado. Va con la ilusión y la inocencia propias de los muy jóvenes. Y en lugar de un alma gemela se encuentra con un grupo que lo ata, lo humilla, lo tortura y lo mata. Y lo exhibe impunemente. Un grupo que se encuentra amparado por todo un sistema tan cruel y despiadado como solo lo puede ser una sociedad "muy decente".
NO MIREMOS PARA OTRO LADO. NO ES PORQUE FUERA GAY, ES PORQUE ERA UNA PERSONA.