sábado, 4 de mayo de 2013

"Recuerdo de aquella época una sucesión de instantes felices". Así recuerda Víctor Frankenstein el tiempo de su infancia transcurrido entre el amor de su familia, juegos y risas. El recuerdo se produce tras haber creado su criatura, a la que nunca dará nombre, y tras tener que huir de la ciudad donde estudia medicina como consecuencia de una epidemia. En momentos de amargura, recuerda tiempos felices. 
Quedó grabada en mi memoria la expresión "sucesión de instantes felices". No dice felicidad, dice "sucesión de instantes felices". A mi juicio, es lo que más se aproxima a la definición de felicidad. En la vida se suceden  los momentos felices, tristes, airados, desesperados,... Cada uno tiene su búsqueda particular de la felicidad, pero lo que logramos como máximo es esa sucesión de instantes felices durante un tiempo limitado. 
Creo que es parte de la filosofía budista (si no, que alguien me corrija) considerar el deseo como causa de infelicidad. El deseo insatisfecho, desde luego; pero el satisfecho también, porque en cuanto uno consigue lo que quiere, inmediatamente quiere más. La consecuencia lógica es que suprimir el deseo es el remedio para evitar la infelicidad. Pero yo me pregunto: y la ausencia de infelicidad ¿es felicidad? y me contesto: no. 
Si el ser humano ha progresado ha sido por el deseo. Desear eliminar la enfermedad, vivir mejor, comer más y mejor, tener viviendas confortables y seguras, desplazarse con rapidez nos ha hecho investigar, descubrir, inventar, conquistar, colonizar, viajar, relacionarnos aunque no siempre con las mejores consecuencias. 
Sin ese deseo motor de nuestro progreso no nos diferenciaríamos mucho de cualquier animal que vive "al día". 

3 comentarios:

  1. Esta genial,lo de que la felicidad son una sucesión de momentos tienes razón, es un tiempo limitado pero merece la pena. Me ha gustado también lo de que si vivimos con deseo nos hace crecer...
    Un gran artículo Idox.

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  2. Gracias. Pero la frase no es mía, es de Frankenstein, de Mary Shelley.

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  3. muy bueno idox,como me gustaría que la felicidad fuera siempre

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